Restaurante Casa Pendás
Lg. Carballo,26
Sedes 15407 Narón
Tlf 981 368 098 (cierra los martes)
Situado a escasos 20 minutos de Ferrol y a 5 minutos de la playa de A Frouxeira se encuentra este remanso de paz. Cuenta con parking propio y está ubicado en una casa de piedra restaurada con muy buen gusto. El ambiente es cálido y apacible, invitando a no levantar la voz en ningún momento y a centrarnos en saborear los platos. Dispone de dos comedores pequeños y acogedores.
El servicio fue magnífico en todo momento, a pesar de que llegamos a una hora poco recomendable (eran casi las 4), nos trataron con una amabilidad y atención encomiable. En todo momento estuvieron pendientes de nosotros, y no dudaron en servirnos más pan en cuanto se iba acabando, no suponiendo eso ningún tipo de incremento en el precio.
La comida por su parte, fue la estrella del día. Las croquetas de marisco fueron sublimes, y la única pega que se le podía poner a los entrantes son las puntillas en tempura, ya que el rebozado no estaba lo ligero que debiera. El pescado no lo probamos, así que no puedo ofrecer una crítica buena en ese aspecto (era lunes y optamos por no tomarlo) pero las carnes estaban deliciosas. El magret y el solomillo de cerdo estaban en su punto exacto, y el rabo de buey estaba muy sabroso. Los postres fueron espectaculares, y aunque disparan el precio por persona, no podíamos dejar de poner un broche de oro a una comida magnífica. A destacar también una estupenda carta de vinos, tanto por extensión como por variedad de los caldos.
Recomendaciones:
Croquetas de marisco (6,50€), Magret de pato con salsa de fresas y uvas (14€), Rabo de buey estofado (11€), Solomillo ibérico con arroz cremoso (15€), Brownie con helado (4€), Sopa de fresas con bizcocho de pistacho y helado de nata (5€), milhojas de chocolate blanco con cubierta de trufas y helado de chocolate (4€).
Precio medio por persona sin vino: 25€
El servicio fue magnífico en todo momento, a pesar de que llegamos a una hora poco recomendable (eran casi las 4), nos trataron con una amabilidad y atención encomiable. En todo momento estuvieron pendientes de nosotros, y no dudaron en servirnos más pan en cuanto se iba acabando, no suponiendo eso ningún tipo de incremento en el precio.
La comida por su parte, fue la estrella del día. Las croquetas de marisco fueron sublimes, y la única pega que se le podía poner a los entrantes son las puntillas en tempura, ya que el rebozado no estaba lo ligero que debiera. El pescado no lo probamos, así que no puedo ofrecer una crítica buena en ese aspecto (era lunes y optamos por no tomarlo) pero las carnes estaban deliciosas. El magret y el solomillo de cerdo estaban en su punto exacto, y el rabo de buey estaba muy sabroso. Los postres fueron espectaculares, y aunque disparan el precio por persona, no podíamos dejar de poner un broche de oro a una comida magnífica. A destacar también una estupenda carta de vinos, tanto por extensión como por variedad de los caldos.
Recomendaciones:
Croquetas de marisco (6,50€), Magret de pato con salsa de fresas y uvas (14€), Rabo de buey estofado (11€), Solomillo ibérico con arroz cremoso (15€), Brownie con helado (4€), Sopa de fresas con bizcocho de pistacho y helado de nata (5€), milhojas de chocolate blanco con cubierta de trufas y helado de chocolate (4€).
Precio medio por persona sin vino: 25€
posted by Sergio @ 4:18 p. m.
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